Desde hace dos años se celebra la Semana Nacional del Bonarda, una iniciativa oficial que busca rescatar a la tradicional variedad que a pesar del avance arrollador del Malbec continúa conquistando paladares en nuestro país y el mundo.

Desde el año 2021, por iniciativa del Fondo Vitivinícola de Mendoza, Coviar, en conjunto con el Plan Bonarda de la Municipalidad de General San Martín de esa provincia, se instauró su semana nacional, teniendo como fecha inicial el aniversario del reconocimiento del vino como alimento. Esta semana, por tanto, comienza hoy y concluye el próximo 10 de agosto. La iniciativa busca rescatar a un varietal que forma parte del ADN del paladar de los argentinos, dado que históricamente se lo utilizó para elaborar vinos genéricos de consumo masivo.
A pesar de la reconversión que se viene dando desde hace aproximadamente diez años, donde se lo utiliza para elaborar vinos de gran calidad enológica, el Bonarda no logra hace pie entre los consumidores de este tipo de vinos, en parte por el éxito arrollador del Malbec. De hecho, la superficie total cultivada con la variedad disminuyó el 7,2 por ciento desde 2013.
Segunda variedad tinta
Sin embargo, el Bonarda continúa siendo la segunda variedad tinta plantada en la Argentina después del Malbec. Esta variedad llega a nuestro país a través de las corrientes inmigratorias de fines del siglo XIX, iniciándose su cultivo en la región de Cuyo. Fácilmente identificable en el viñedo por sus hojas típicamente planchadas, muchas de ellas enteras; brotes fuertemente coloreados y racimos medianos, compactos con características bayas redondas.
Ha sido utilizada durante mucho tiempo en nuestro país como base de vinos tintos comunes por sus altos rendimientos por hectárea y su sobresaliente aporte de color. Tiene gran aptitud para mejorar vinos de corte, especialmente con Malbec.
Ante el descubrimiento de su potencial enológico, se reduce la producción por hectárea, logrando una calidad excepcional, por lo que comienza su desarrollo como varietal del cual se elaboran vinos de alta calidad.
Colores y aromas intensos
Produce vinos de colores intensos: marcados violetas o púrpuras que evolucionan al rojo rubí. Su aroma es intenso y suelen aparecer atractivas notas frutales de frutas rojas (frambuesa, frutillas, cassis o cerezas) y frutas negras (moras, ciruelas o arándanos). En boca es agradable y dulce, de buena intensidad. Sus taninos son suaves y hacen aterciopelado y elegante al vino.
En 14 provincias
La Bonarda está presente en catorce provincias vitivinícolas de Argentina, en el año 2022 registró un total de 17.448 ha cultivadas, lo cual representa el 8,4% del total de vid del país. Es la tercera variedad más cultivada luego de Malbec y Cereza.
Respecto al año 2013, la superficie de Bonarda ha disminuido un 7,2% (-1.363 ha). La tendencia indica que el total cultivado va disminuyendo desde el año 2014.
En Mendoza hay un 7,2% menos de Bonarda que en el año 2013, en San Juan un 12,6% menos y en el resto del país creció un 7,9%.
La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de Bonarda del país, alcanzando en 2022 las 14.670 ha (84,1%), seguida por San Juan con 2.008 ha (11,5%). El resto de las provincias solo cuentan con 770 ha (4,4%).