En coincidencia con el Día de la Patria, este 25 de mayo el mundo celebra a “la reina de las blancas”, una ocasión perfecta para brindar con un gran exponente de la cepa: “Mosquita Muerta Nature”.

mediante el método tradicional o Champenoise.
Como cada año, el último jueves del mes de mayo se celebra en el mundo entero el Día Internacional del Chardonnay. Esta vez la fecha coincide con la conmemoración de la Revolución de Mayo, una gran ocasión para brindar con una de las cepas blancas más difundidas en nuestro país. Es por eso que Mosquita Muerta Wines, la celebrada marca de Familia Millán, propone a este fiel exponente para celebrar en su día: “Mosquita Muerta Nature”, un 100% Chardonnay de diferentes parcelas de la Finca Mosquita Muerta, a 1450 msnm. Se trata de un viñedo único, ubicado en lo más alto de la zona de Los Árboles, con un microclima excepcional para el cultivo de uvas para vinos base de espumosos, que asegura pureza, fineza y tensión excepcional.
Chardonnay, la reina de las blancas
La Chardonnay es la novena variedad en superficie cultivada total del país y la tercera en blancas aptas para la elaboración de vinos. Actualmente, la cepa se cultiva en 16 de las 18 provincias vitivinícolas argentinas, pero el 94% de ese total corresponde a San Juan y Mendoza. Es esta última provincia la que posee mayor cantidad de hectáreas con Chardonnay: según datos del INV, en 2021 Mendoza había alcanzado las 4.711 hectáreas cultivadas con esta cepa.
Este Nature de Mosquita Muerta está elaborado con uvas provenientes de la finca que posee la bodega en Los Árboles, en el Valle de Uco mendocino, en un terroir cuyos suelos pedregosos y calcáreos ofrece vinos frescos, de muy buena acidez y estructura. Asimismo, y a fin de aportar una mayor complejidad, para la vinificación se empleó el método champenoise o tradicional, que consiste en realizar una segunda fermentación alcohólica una vez que el vino está embotellado.
“En esta zona de Los Árboles los suelos son pedregosos con cantos rodados profundos y con algo de calcáreo en la superficie de las piedras. El clima es frío y la maduración, extremadamente lenta. Eso nos permite obtener una acidez natural muy alta y aromas frescos, dos característicos del Chardonnay junto con las notas cítricas y a manzana verde. La acidez de esta uva es muy particular, porque suele ser más pungente, más picante, y nos da la oportunidad de hacer vinos con mayor intensidad y expresividad a nivel de sabores en boca. Por ello, en este Mosquita Muerta Nature utilizamos el método champenoise, que aporta complejidad durante la segunda fermentación al tiempo que permite que se amalgame mejor y se incorporen los aromas de levadura y pan tostado. A ello se suma la cremosidad que se obtiene durante la champanización, lo que da espumantes bien particulares, intensos, frescos y con mucho más volumen de boca”, señala Gustavo Sánchez, enólogo de Familia Millán
Mosquita Muerta Nature
La cosecha se realizó temprano en la temporada para asegurar la frescura natural en su sabor y aromas. En la vinificación se buscó el cuidado de los componentes de la uva, logrando así una expresión elegante e intensa de la variedad. Cada parcela de Chardonnay se vinifica por separado para obtener diferentes expresiones de un mismo terroir.
El Assemblage es el acto fundador y el sello del estilo Mosquita Muerta que logra unir los diferentes componentes en un equilibrio perfecto y elevar así el corte final a otro nivel de vibración, tensión y complejidad. La segunda fermentación es en botella, bajo el método Champenoise. El prolongado contacto íntimo entre el espumoso y sus levaduras, con un mínimo de 12 meses, aportan a Mosquita Muerta Nature su fineza y complejidad características.
Notas de cata
A la vista es amarillo dorado con destellos verdes, con delicadas y persistentes burbujas distintivas de Mosquita Muerta. En nariz se revela muy elegante, con aromas de fruta fresca como mandarina y pomelo, que se integran con notas minerales, florales y sutiles trazas especiadas a jengibre. En boca es al mismo tiempo fresco y untuoso. Las notas frutales aportan mucha frescura, mientras que el largo tiempo sobre levaduras aporta plenitud, equilibrio y una gran elegancia.
Precio sugerido para la venta al público: $5.6000
Acerca de Familia Millán
Familia Millán es una empresa familiar mendocina con varias unidades de negocios. Entre ellas, se encuentra una cadena de supermercados llamada Átomo, con más de 120 sucursales, cuatro bodegas (Mosquita Muerta Wines, Bodega Los Toneles, Fuego Blanco y Abrasado), una reconocida olivícola llamada Laur, destilería Casa Tapaus, Carnes Millán, entre otras. Haciendo foco en las cuatro bodegas, una de ellas está exclusivamente dedicada a la elaboración de vinos de alta gama. En las otras tres se elaboran vinos de todos los segmentos de precios.
Todas las bodegas cuentan con tecnología de punta para acompañar integralmente el proceso productivo del vino desde el viñedo hasta el producto final listo para su comercialización.
La familia además posee más de 1000 hectáreas de viñedos plantados en las regiones vitivinícolas más prestigiosas de Mendoza, abasteciéndose así integralmente con su propia materia prima.
En relación a los portafolios de vinos, Familia Millán ha realizado grandes inversiones para alcanzar los más altos estándares de calidad de sus vinos en cada uno de los segmentos de precios, complementando esa calidad con los mejores insumos, con valor de marca, posicionamiento y presentando sus marcas oficiales (Mosquita Muerta Wines, Bodega Los Toneles, Fuego Blanco y Abrasado) constantemente a la crítica internacional, logrando importantes reconocimientos por parte de Wine Advocate, Tim Atkin, Descorchados, James Suckling, entre otros.
Cada uno de los portafolios de vinos, tiene su propia concepción enológica. Además, presenta y expresa las bondades del vino desde diferentes perspectivas. Se elaboran también vinos entry level, pudiendo así completar una oferta integral de vinos de calidad, logrando cubrir todos los segmentos de precios y canales de ventas, con total capacidad de abastecimiento.