Malbec, por supuesto, pero ¿de qué zona geográfica?

Desde su relanzamiento en 2013, con la creación de la indicación geográfica Paraja Altamira, los vinos con denominación de origen seducen a los consumidores más curiosos, al punto que hoy es tan importante la variedad como el lugar de procedencia.

Viñedo de bodega Tukma, en la localidad de Huacalera, incluida en la IG Quebrada de Humahuaca.

Por Fernando Garello – El último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) no deja lugar para las dudas o controversias: en los últimos cinco años (2018-2022) “aumentaron las ventas de vino tanto con IG (+115%) como con DOC (+774%)”. Si bien todavía representan una porción pequeña del mercado total (3,6%), estos datos reflejan una tendencia anticipada por expertos, quienes aseguran que en un futuro no muy lejano, para los consumidores argentinos la zona de procedencia será tan importante como la variedad.

El sistema de indicaciones geográficas tiene más de veinte años de vigencia en nuestro país pero se potenció en 2013 cuando el INV aprobó la creación de la IG Paraje Altamira. Desde entonces no pararon de crearse nuevas IG, muchas de renombre como Vistalba, Los Chacayes, San Pablo y Pampa El Cepillo. Actualmente en Argentina hay reconocidas 110 Indicaciones Geográficas (IG) y dos Denominaciones de Origen Controladas (DOC).

Según el informe oficial “la comercialización de vinos con IG y DOC va en aumento desde el año 2019. La tendencia indica que de 2015 a 2018 el volumen enviado al mercado fue en disminución, repuntando a partir del año 2019, con un crecimiento del 119% en el período 2018-2022”. Así, en el año 2022 se vendieron 39 millones de litros de este tipo de vino, lo cual representó el 3,6% del total de vino comercializado. Esa participación en el año 2018 era del 1,6%”.

El INV reveló además que las IG más utilizadas en 2022 fueron Valle de Uco (41%), Patagonia (13%), Valles del Famatina (8%), Valles Calchaquíes (7%) y Mendoza (7%), mientras que la DOC más utilizada es Luján de Cuyo.

Del volumen total de vinos comercializados con IG/DOC, el 54% se exporta y el 46% se destina al mercado interno. En ambos mercados este tipo de vino va en crecimiento.

Exportaciones con valor agregado

La trazabilidad incrementa el valor agregado de los vinos argentinos que se venden en el exterior. De acuerdo a los datos suministrados por el INV, “las exportaciones de vino con IG/DOC en el año 2022 alcanzaron un volumen de 21,1 millones de litros por un valor FOB de 101,5 millones de dólares. El precio medio de este tipo de vino fue de 4,8 U$S por litro, un 55% por encima de la media del total de los vinos. Los vinos con IG/DOC representan el 8% del volumen total de exportaciones de vino 2022 y el 12,3% del valor FOB. El 98,2% del volumen corresponde a Indicaciones Geográficas y el 1,8% restante a la DOC Luján de Cuyo”.

Al igual que ocurre en el mercado doméstico, la tendencia va en aumento, dado que “las exportaciones 2022 de este tipo de vino han crecido un 103,3% en volumen y un 113,6% en valor FOB respecto al año 2018 (5 años)”.

Los vinos con IG se exportaron mayormente a Reino Unido (22%), Estados Unidos (10%), Alemania (10%) y Brasil (9%). Mientras que el mayor ingreso de divisas proviene de Estados Unidos (23%), Reino Unido (19%), Brasil (9%) y Francia (8%).

Marco regulatorio

La Ley 25.163 sancionada en el año 1999 y cuyo decreto reglamentario es el 57/2004, tiene por objeto establecer un sistema para el reconocimiento, protección y registro de los nombres geográficos argentinos, para designar el origen de los vinos y de las bebidas espirituosas de naturaleza vínica. Se establecen las siguientes categorías de designaciones: Indicación de Procedencia (IP), Indicación Geográfica (IG) y Denominación de Origen Controlada (DOC), en función de las condiciones de uso que para cada una de ellas fija la ley.

Indicación de Procedencia (IP): queda exclusivamente destinada a vinos de mesa y vinos regionales y sólo podrán utilizar esta denominación cuando, como mínimo el 80% de su contenido provenga de uvas producidas y elaboradas en el área de la que lleva el nombre.

Indicación Geográfica (IG): identifica un producto originario de una región, una localidad o un área de producción delimitada del territorio nacional no mayor que la superficie de una provincia o de una zona interprovincial ya reconocida, la IG sólo se justificará cuando determinada calidad y las características del producto sea atribuible fundamentalmente su origen geográfico. El empleo de una Indicación Geográfica queda reservado exclusivamente para los vinos o bebidas espirituosas de origen vínico de calidad.

Denominación de Origen Controlada (DOC): identifica un producto originario de una región, de una localidad o de área de producción delimitada del territorio nacional, cuyas cualidades o características particulares se deben exclusiva o esencialmente al medio geográfico, abarcando los factores naturales y factores humanos. Los vinos de variedades selectas o bebidas espirituosas de origen vínico, calidad superior, que desarrollan por la influencia del medio natural y del trabajo del hombre, caracteres cualitativos particulares que les confiera personalidad distinta al resto de los producidos aún en condiciones ecológicas similares podrán optar por llevar una DOC cuando satisfagan los requisitos de la ley.

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